martes, 26 de julio de 2016

DE DOS MALES EL MENOS MAL

Fui convocado a una reunión de pastores en el Sur de Los Ángeles para tratar asuntos de agenda pastoral, propios de nuestro servicio eclesial y comunitario. Dentro de los puntos a tratar estaba el como orientar a la membrecía sobre las próximas elecciones y los desafíos que esto representa para la iglesia cristiana. Es evidente hoy más que nunca la preocupación del pueblo de Dios sobre la agenda de ambos partidos, el republicano y el demócrata. No faltó quienes dijeran que como ciudadanos suelen votar no siempre por el partido de su predilección, sino por el candidato que ofrece la mejor opción. Es ampliamente conocido que el republicano siempre se ha caracterizado por ser defensor de los principios morales y el demócrata que si bien se identifica más con la clase pobre o de clase media, apoya principios no bíblicos como el aborto y el matrimonio homosexual.

La persona que dirigía la reunión hizo la advertencia que como iglesia no podemos promover desde nuestros púlpitos a un determinado partido. Es obvio que debe de prevalecer el principio de separación: “iglesia y estado”. Pero eso tampoco quita el que en determinado momento se acerque alguien a un pastor, sacerdote o lider religioso a pedir un consejo sobre por quien votar. La pregunta es ¿Cuál sería nuestra postura? Los pastores o sacerdotes ya sea dentro de la iglesia católica o evangélica por no mencionar otros movimientos, son vistos como “padres espirituales” y es a quienes regularmente los feligreses acuden en primera instancia.

Se habló del partido republicano, cuyo candidato Donald Trump abiertamente está diciendo desde un principio que va a deportar a once millones de indocumentados. Se ha mantenido firme en la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos, y no solo eso sino que según él, Mexico lo tendrá que costear. La postura del gobierno mexicano es que eso no va ha suceder, ellos no van a pagar por el muro. TambiénTrump afirma tener el apoyo de la mayoría de evangélicos dentro del contexto anglosajón, cosa que hasta el momento no está muy claro.

Por otra parte, como ya se dijo está la señora Hilary Clinton que goza de fuerte apoyo popular, especialmente dentro de la clase trabajadora y de clase media. De todos es sabido que durante la presidencia de su esposo Bill Clinton (1993-2001) como primera dama, jugó un papel excepcional, luego como senadora y secretaria de estado durante el actual gobierno de Obama. Aún cuando su esposo le fue infiel publicamente desde la misma presidencia, mantuvo una postura sumamente ética y professional.

Con respecto a la presidencia de Bill, independientemente de su desliz moral mejoró la economía y el país gozó de estabilidad política a nivel nacional e internacional. Pero tampoco se puede negar que no fue muy favorable con los inmigrantes. Fue durante su presidencia que se eliminó el privilegio a los indocumentados de portar una licencia de manejar. Se recrudeció el castigo a indocumentados por ofensas menores de tres a diez años fuera del país, incluyendo en casos especiales hasta la ausencia permanente. Hoy Hilary Clinton no sólo promete impulsar la reforma migratoria sino flexibilizar las leyes que su mismo esposo firmó en aquel tiempo que por cierto procedían de un congreso republicano.

Pero lo que más se destacó en dicha reunion fue con respecto al matrimonio homosexual. Alguien dijo: “No podemos comprometer nuestros principios cristianos con un candidato o candidata que valla en contra de los valores cristianos porque estos no son negociables”. ¿Que hacer entonces? ¿Hacia donde apuntamos? Por un lado están once millones de indocumentados que necesitan salir de las sombras y por otro los valores morales que están en juego.

En vista de que la agenda contenía otros puntos a tratar quien presidía quiso poner fin al tema. Otra persona se preguntó: ¿Qué más puede hacer Hilary Clinton en favor del matrimonio homosexual que no se haya ya hecho? El presidente Barack Obama ha sido quien más indocumentados a deportado y el que más ha apoyado a los homosexuales? Si yo supiera que Trump va a defender el matrimonio heterosexual y no favorecer el homosexual, quizá sacrificaría el tema migratorio con el dolor de mi corazón. Los inmigrantes gozan de la protección divina, Dios siempre ha estado en favor del extranjero, tanto en el Antiguo Testamento,Trump no ha dicho nada al respecto, así concluyó su participacion “De dos males el menos mal” como alguien ya había dicho.

Desde espacio y con suficiente base en la Biblia hemos reiterado varias veces la postura autenticamente cristiana. Dios ya ha fijado su postura con respecto al tema homosexual. Él ama a los homosexuales pero no su homosexualidad. Hay testimonios de ex homosexuales y ex lesbianas quienes han sido transformadas por el poder de Jesucristo y hoy son defensores del matrimonio heterosexual y hasta son casados y padres de familia. La promesa de vida eterna es para todos y el llamado es universal: VENID AMI TODOS DICE EL SEÑOR JESUS. Finalmente, mi consejo es orar a Dios y votar por quien nos dicte nuestra conciencia.

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