MI MEJOR REGALO DE NAVIDAD 2015 Y DE AÑO NUEVO

EBENEZER: MI MEJOR REGALO DE NAVIDAD 2015 Y DE AÑO NUEVO
RED DE INFORMACIÓN COMUNITARIAPARA INMIGRANTES LATINOS: UNA ESTRATEGIA MISIONAL PARA VERNON-CENTRAL EN LOS ÁNGELES CALIFORNIA.

Este es el título de mi tesis doctoral que fue aprobada el pasado 3 de noviembre por el Seminario Fuller de Pasadena California. Cuatro años de clases con todos los requerimientos académicos que el programa requiere y tres años para la elaboración de la tesis. Confieso que hubo momentos de frustración y cansancio que hasta pensé en otras escuelas para graduar con más facilidad, pero el prestigio de Fuller nacional e internacionalmente me motivó a terminar. Más cuando presenté la propuesta, el decano Dr. Juan Martínez me llamó a su oficina y me dijo: “Me tiene que demostrar que es capaz de terminar el programa”. Fue entonces cuando me sentí persuadido a desistir ya que de diez y siete que formaron el grupo anterior sólo habían graduado cuatro. Ahora tres años después que ya me daba su aprobación el propio Dr. Martínez me escribió: “Excelente trabajo Dr. Monroy”. Así que gracias Doctor por desafiarme, ahora puedo decir Ebenezer “Hasta aquí me ayudó Jehová”. Estas palabras las pronunció el profeta Samuel cuando fue recuperada el arca del pacto y donde Dios propinó la mayor derrota al ejército Filisteo (1 Samuel 7:12). Es una expresión que se usa constantemente dentro del pueblo de Dios al final algo emprendido. Éste pasado 22 de diciembre mi asesora y editora Lisa Sandoval me comunicó que mi trabajo ya está totalmente editado para entregarse en los primeros días de enero. De hecho la fecha de entrega era el 15 de diciembre pero ella se enfermó y tuvimos que pedir extensión. Ahora de acuerdo al calendario de la institución la graduación será en Junio 2016.

Toda la gloria es para Dios. No pretendo nombrarme doctor excepto para asuntos legales o académicos, aunque yo mismo se lo que me ha costado el título. Eso regularmente lo hacen los profesionales con carreras seculares para promover sus clínicas, laboratorios u oficinas para percibir fama y por supuesto con fines lucrativos. En el Señor uno se prepara para servir al pueblo de Dios y proclamar el santo evangelio con excelencia, pero Dios que siempre obra en justicia tiene especial cuidado de sus hijos y sabe reconocer nuestro esfuerzo. Recuerdo al Dr. Cornelio Castelo superintendente del Territorio Sur Oeste de la Iglesia de Dios a finales de la década de los ochenta y principios de los 90, cuando algunos consiervos se auto nombraban “Reverendos”. El Dr. Castelo envió una circular al ministerio en donde decía: “No es lo mismo que me llamen Reverendo a que yo mismo pida el ser reverenciado” Gloria a Dios.

De lo que si lamento es no haber podido entregarle a mi madre Rosa Isabel de Monroy este tercer logro académico, ella partió a mejor vida el pasado 17 de mayo. Mi padre Raymundo Monroy murió el 10 de diciembre de 1990, para entonces yo sólo contaba con el título de Perito contador (carrera que nunca ejercí). Digo tercero porque previo a ello en el 2007 cursé la Maestría en Divinidades en Azusa Pacific University que había iniciado en el 2002, en mayo de ese mismo año había obtenido la Licenciatura en Teología en el Seminario Latino Americano de la Puente California.

 Por todo ello expreso mis más sinceros agradecimientos a mi profesor y gran amigo de más de treinta años Licenciado William Paredes y al Dr. Dennis Rivera entonces decano del Seminario por haber validado varios cursos de mis tres años en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Así también a la pastora Licenciada Jaquelinne Carpio de la Iglesia de Dios que también me impartió clases, AL Dr. Fidencio Burgueño por el empuje que le dio a la capacitación teológica durante su adminsitración como Obispo Administrativo en el Sur de California y Arizona. A los doctores Enrique y Richard Zone, Sergio Navarrete y Mackena de Azusa Pacific University, especialmente el Dr. Miguel Angel Darino que marcó mi vida con sus temas tan controversiales. Previamente a ello había hecho mi GED (Examen de equivalencia de escuela secundaria) por extensión en el Colegio Patten de la Iglesia de Dios en Oakland California para obtener el diploma de secundaria (High school).

Ahora por este medio hago extensivo mi mayor agradecimiento también a mis profesores de Fuller doctores Juan Martínez, Mark Lau Branson, Oscar García Hohnson y Usías. También por este medio valla mi agradecimiento de nuevo también al Dr. Sergio Navarrete Superintendente del Distrito del Pacífico de las Asambleas de Dios, y uno de mis profesores en Asuza Pacific University por su ayuda cuando acudía a él en busca de alguna información para documentar mi trabajo. Así mismo al Dr. Esdras Bethancourt de la Iglesia de Dios, al Dr. Pastor Enrique Orellana que me dio alguna información sobre el inicio de la Iglesia de Dios en California. A mi obispo administrativo Samuel Santana (que en su momento me envió valiosa información sobre los inmigrantes), a pastores, líderes comunitarios y religiosos porque en este nivel se necesita de todo cuanto pueda enriquecer o documentar la información requerida. Mi agradecimiento también a mi asesora Lisa Sandoval que un día me dijo: “Animo Bladimiro. Lo que sucede es que tu tema se sale de lo tradicional y por eso te está costando, pero ¿sabes que eso marca la diferencia? Lo que sucede es que el tema migratorio es muy vibrante y las leyes cambian constantemente. Lo que escribiste hace poco pueda que ahora mismo ya no sea relevante, aún a mí me está costando asesorarte.”. Cuando me dijo eso, me dije: “Señor en que lío me metí”. Ja,ja,ja.

Hasta donde tengo entendido y en términos generales, de aproximadamente doce que iniciamos en el 2009, sólo a graduado uno. Se trata del Dr. Ismael Joaquín de Santa Paula California, este servidor que ya terminó el programa y ahora está pendiente del acto de graduación, y mi amigo y colega pastor Mario Salamanca que ya entrego el documento para revisión. Ahora es mi oración para que mis compañeros de grupo no desistan. Les animo a no flaquear, mi padre decía: “No hay peor lucha que la que no se hace”. Adelante colegas y hermanos en Cristo que con Él todo es posible. Algunos de ustedes son estudiantes internacionales que vienen de México, Bolibia, Ecuador y Puerto Rico.
Finalmente, agradezco a mi esposa Olga marina Castillo de Monroy, a mis hijos Ociel y Lizeth como también a sus familias por su apoyo moral de hijos a su padre. También a David y Olga Noemi que en todo momento me inspiraron desde el cielo. De David no dudo que si no se nos hubiera ido a este tiempo tuviera más de un nivel de postgrado también, a sus escasos 23 años ya tenía una maestría en mercadotecnia. Por último, mis reconocimientos para la Iglesia de Dios Comunidad Cristiana que ha sido base fundamental para la elaboración de mi trabajo doctoral. Pero por sobre todo mi gratitud a Dios que en todo momento ha sido la mayor fuente de sabiduría. Feliz navidad y próspero año nuevo quien quiera que seas y donde quiera que estés. Bendiciones.