sábado, 28 de noviembre de 2015

LA GUAYABA TIENE DUEÑO Y EL DESMADRE TIENE NOMBRE


Jorge Serrano Elías, ingeniero de profesión fue presidente de Guatemala entre 1991 y 1993. Fue elegido por votación popular con un 68% pero también derrocado por un golpe militar disfrazado de civil sin que terminara su periodo presidencial. También fue presidente del consejo de estado bajo el anterior gobierno del general Efraín Ríos Montt tras el golpe de estado en contra de Lucas García el 23 de marzo de 1982. Serrano Elías como se le conoce popularmente procede de una familia acomodada, es profesante de la fe evangélica y lleva más de 20 años exiliado en Panamá. A éste país él le llama “mi cueva de Adulam” en referencia a la cueva en donde se refugiaba el David de la Biblia cuando huía del Rey Saúl (1 Samuel 22:1,2). Desde ahí recién ha publicado dos libros que me han confirmado lo que siempre creí a pesar de lo mucho que se ha dicho de su gobierno.

           La Guayaba tiene Dueño y el Desmadre tiene Nombre ponen al descubierto lo que el autor califica como el secuestro del estado de Guatemala. En ellas el defiende a “capa y espada” las reformas de su gobierno y cómo se enfrentó a la clase empresarial (Los dueños de la Guayaba o dueños del país), con la intención de favorecer a las masas populares. La “guayaba” como él lo aclara es una frase que se usa en Guatemala para referirse al poder, en este caso la presidencia ya que ésta es una fruta muy apetecida. Las reformas de las que habla el libro, son las que de haberse consolidado, el país no hubiera llegado a los niveles de corrupción que hoy han llevado a varias decenas de funcionarios públicos a prisión, comenzando por el ex presidente Pérez Molina y la ex vicepresidente Roxana Baldetti.

          Para hablar de Serrano Elías en mi criterio, es necesario hablar del gobierno de facto de Ríos Montt a quien le arrebataron las elecciones en 1974. El militar retirado y evangélico principiante que de dar clases fue llamado a presidir la junta de gobierno tras el derrocamiento de Lucas García el 23 de marzo de 1982 por un grupo de oficiales jóvenes. Ríos Montt que durante 18 meses de gobierno militar introdujo el emblema de la manita con la inscripción “No miento, no robo, no abuso" que todo empleado público debía de portar en un gafete. Fue acusado de usar la presidencia como púlpito porque aparecía en televisión todos los domingos pronunciando discursos de moralidad. Nunca se le vio una biblia ni hacer alusión a algún versículo o hablar de un credo en particular. Él hablaba de ser buenos papás, buenos esposos, buenos hijos, de saber cuidar el dinero, de ahorrar y no derrocharlo en borracheras, vicios o lujos innecesarios. Un mensaje que cualquiera podía haber pronunciado o enseñar sin necesidad de ser predicador, no obstante de lo que se trataba más que todo era de desestabilizar al gobierno dirigido por un evangélico.

          La iglesia católica que prácticamente nos ha gobernado desde la conquista, ahora se sentía ofendida a tal grado que el papa que nunca había visitado Guatemala, ahora venía para fortalecer a su “rebaño”. Pero la gota que derramó el vaso fue el que a su arribo al aeropuerto mientras funcionarios se arrodillaban ante Juan Pablo II, se persignaban y le besaban la mano, el presidente lo recibió junto a su esposa con un apretón de manos y un caluroso discurso de bienvenida. Eso fue motivo de fuertes críticas por la prensa acusando al presidente de faltarle respeto al “Santo Padre”. También el haber fusilado a tres individuos horas antes de la llegada del papa que había pedido clemencia. De acuerdo a la prensa estas personas habían violado a mujeres e hijas en presencia de sus esposos o papás a quienes mantenían atados dentro de sus propias casas. Tres meses más tarde Ríos Montt era derrocado y la manita de No miento, no robo, no abuso desapareció de la administración pública. Tiempo después fue entrevistado en Chicago y a la pregunta de por qué los había fusilado dijo: “Yo no los mate. Ellos se suicidaron”.

          Con la manita “no miento, no robo, no abuso” el gobierno pretendía concientizar a la administración pública y dar confianza a la ciudadanía al fomentarse una cultura de ética y moralidad. Serrano Elías en sus libros muy poco hace alusión a Ríos Montt pero si le da crédito por haber tomado en cuenta por primera vez a la raza indígena con representantes en el consejo de estado. Dichos consejeros de estado aparecían en las planas de los periódicos vistiendo sus atuendos regionales como Manuel Chox Guarchai. En El Desmadre tiene Nombre páginas 213-215 Serrano Elías cita 19 consejeros cada uno representando a su etnia como consejeros de estado. Algunos de ellos fueron diputados en gobiernos posteriores, algo que tampoco dan crédito los “defensores de los derechos humanos” y detractores de Ríos Montt.

          La manita de no miento, no robo, no abuso de Ríos Mont de alguna manera había preparado el terreno para las posteriores reformas de Serrano Elías. Dentro de dichas reformas están: la patronal, la ranchería, la valija decente, telefonía rural, la creación de cuatro mil plazas magisteriales, política salarial, el Bono 14 a medio año, algo similar al Aguinaldo navideño. Además ayuda económica a las municipalidades, titulación de tierras, hogares comunitarios, reducir la inflación a un 10% de un 60% que la recibió del gobierno anterior. pero lo que más resalta el autor es el regreso de 35,000 refugiados que habían huido a México a causa del conflicto armado al entablar conversaciones con la guerrilla. Otro detalle que resalta es haber sentado en España frente a frente a los líderes de la guerrilla y al líder anticomunista Mario Sandoval Alarcón.

          No cabe duda que todo esos méritos de Serrano Elías le valió el ser derrocado por personajes muy cercanos en su gobierno, en donde la participación del entonces coronel Otto Pérez Molina fue determinante como jefe de la Dirección de Inteligencia G2. Cuando Serrano público estos libros Pérez Molina era presidente, por lo que el autor nunca imaginó lo que se vendría con el caso La línea, el IGGS etc. Tanto en La Guayaba tiene dueño y el Desmadre tiene nombre, El autor se lamenta de que nunca se le ha permitido defenderse. A tal grado que el día del golpe le acusaban de haber abandonado el puesto y él aún sentado frente a su escritorio en la casa presidencial incomunicado, ya para entonces las líneas de comunicación habían sido interrumpidas. A pesar de exigirle la renuncia a él y a su vicepresidente Espina, ellos no la firmaron. Gracias al presidente Cristiani del Salvador que le envió un avión pudo salir con vida junto a su familia y luego refugiarse en Panamá. Nunca el gobierno de Guatemala ha podido probar delito alguno para lograr su extradición. Como él dice: “para acusar a alguien de ladrón tiene que haber pruebas de lo desaparecido pero no lo hay.” Panamá ha rechazado tres veces la solicitud de extradición por falta de pruebas.

        Lo más importante de Serrano Elías es que como un fervoroso cristiano dice no tener rencor contra sus detractores. En la página 305 de el Desmadre tiene Nombre el autor dice: “La solución no es el rencor, la revancha, ni la venganza. Actuemos firmemente en la reconciliación y reconstrucción, pero eso sí con equidad y justicia social”. Él aboga por una democracia en la que el estado salga del sistema presidencialista en las que cuente la participación de todos los sectores. Que se tome en cuenta la sabiduría milenaria de las diversas etnias como pretendía Ríos Mont, invoca también el pensamiento de Simón Bolivar quien pretendía un gobierno en donde el poder social tenga el control moral y legal del estado. En el Desmadre tiene Nombre el autor propone una modernización total del estado libre de corrupción. Ramiro de León Carpio que terminó el periodo presidencial de Serrano y juristas connotados dijeron que el golpe en contra de Serrano fue un “horror” jurídico (La Guayaba tiene dueño página 196).

         Por mi parte aclaro que en lo personal no conozco al ingeniero Serrano Elías. Simplemente como guatemalteco en el exterior me identifico con su agenda social. Agenda que de haberse implementado durante su gobierno o si Ríos Mont hubiera podido implementar sus ideas, ahora Guatemala fuera distinta. Que quede claro que no defiendo ideas políticas de nadie en particular, simplemente creo que en los gobiernos de Ríos Montt y Serrano Elías estuvo la mano de Dios en favor de Guatemala. Lamentablemente el egoísmo humano cerró las puertas a la intervención divina y ahora vemos las consecuencias, todo ello me recuerda a Jesus frente a Jerusalen pronunciando estas palabras: "No conociste el dia de tu visitacion" (Lucas 19:44).

         Actualmente el país acaba de elegir para presidente a Jimmy Morales también evangélico. Se trata de un comediante que de la nada surgió como candidato sin experiencia política, pero como ya dije en un comentario aparte: El David de la Biblia de las cinco piedras que llevaba consigo, solamente usó una para derrotar a Goliath (1 Samuel 17). Es mi oración que la Iglesia Católica actúe con madurez para que no se repita lo de 1982-83. En aquella ocasión cuando el presidente fue difamado vilmente por no haberse arrodillado ante el papa, envié una carta a uno de los radioperiódicos mas influyentes que lo difamaron; les citaba los pasajes bíblicos en donde el apóstol Pedro no permitió que Cornelio se arrodillara ante él “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. (Hechos 10:25-26). También el ángel que era más que Pedro no lo permitió con Juan: “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. (Apocalipsis 22:8,9) carta que nunca leyeron.

          A Ríos Mont, Dios lo usó en su momento para que el centenario del evangelio en Guatemala tuviera el realce que tuvo en el Campo Marte con Luis Palau como predicador. Con un presidente no evangélico no se hubieran dado las condiciones que el evento demandaba debido a su trascendencia. Lo demás es historia, pero sí creo que si le da el primer lugar a Dios vienen tiempos mejores. Jimmy Morales no es un “santo milagroso” es un hombre como todos, pero si le dejamos gobernar tendremos una mejor Guatelinda. Desde este espacio yo le aconsejo ser un presidente para todos sin descuidar sus principios bíblicos. Finalmente, para tener una vision más clara de lo que Dios puede hacer cuando se le da a Dios el primer lugar, les recomiendo leer La Guayaba tiene Dueño y El Desmadre tiene Nombre antes de hacer cualquier cuestionamiento a lo escrito por este servidor.
Bendiciones.

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