Nathan,un niño
de seis años fue brutalmente apuñalado por su propio padre en el Sur de Los
Ángeles recientemente. El niño vivía con su padre Alejandro Sánchez en una casa
móvil después de que la madre murió cuando
Nathan tenía pocos días de haber nacido. Alejandro que se dedicaba a la
construcción al parecer tambien tenía serios problemas de drogas y alcoholismo.
Según reporta el Diario La Opinion en edicion del 18 de Septiembre 2014 , los vecinos fueron despertados por los gritos de Alejandro quien con
las manos ensangrentadas y hablando incoherecias se preguntaba: ¿Por qué lo
hice? De acuerdo a los detectives, el niño aún fue encontrado con vida pero
murió en el hospistal. Yolanda, hermana de Alejandro dijo que su hermano tomaba mucho y que el niño
constantemente se quejaba de ello. Ahora dice sentir rabia por su hermano y
pide que sobre él caiga todo el peso de la ley.
De acuerdo a
la vecina Ernestina Quintero se trataba de un niño cariñoso que mantenía una buena
relación con su padre. Sin embargo, a veces mostraba signos de miedo cuando
tenía que regresar a su casa. Cuenta Ernestina que un día antes del tragico suceso
Nathan se metió en su picina con ropa porque dijo no tener otra para cambiarse,
su papa no tenía dinero para ir a lavar.
Por otra parte,
en un pueblo del Estado de La Florida Don Charles Spirit de 51 años mató a
balazos a su hija y seis nietos de entre 3 y 10 años. El mismo llamó al 9-11
para reportar un tiroteo pero cuando las autoridades llegaron constataron la
muerte de la hija, los niños y el se había suicidado. Spirit había
sido previamente condenado a tres años en prisión porque el el 2001 mató a su
hijo de nueve años en un hecho calificado como de accidente. El hecho sucedió mientras
iban de cacería, su explicación fue que el arma se le disparó mientras procedía
a limpiarla.
No hace mucho,
en Mayo 2013 los titulares de prensa, radio y televisión destacaron la muerte
de Gabriel Fernandez. Gabrielito de 8 años fue muerto a golpes tras sufrir
meses de tortura por el novio de su madre en el norte de Los Angeles. Este caso cobró relevancia ya que al
parecer estaba el manos del servicio infantil cuyos trabajadores no le
prestaron la atención debida. Previamente se habían hecho muchas denuncias incluyendo la de su maestra. Segun la prensa los paramédicos informaron que el niño tenía
una fractura en el cráneo y tres costillas rotas. El novio y la madre guardan
prisión, al parecer ella misma estaba presente cuando el hombre abusaba de su
hijo.
Estos hechos no
son aislados. Constantemente se reportan
situaciones similares o peores que deben hacernos reflexionar sobre lo
deteriorado de nuestra sociedad. Recientemente acompañé a un familiar a una
corte infantil y pude ver de primera mano la cantidad de casos, todos relacionados
con violencia doméstica y custodia de niños. Por alguna razón uno de los
conserjes pasó junto a mí empujando una carretía con una enorme cantidad de expedientes.
No está demás resaltar los gestos o miradas despectivas de parejas o esposos a
la espera del dictamen del juez, casi siempre terminan sin sus niños porque
estos ya están en manos del servicio infantil. Para su recuperación tienen que
cumplir con una serie de requisitos como clases de padres, terapia sicológica,
prevención de violencia entre otros y en casos extremos ir a prisión.
Mientras
acompañaba a dicho familiar por espacio de unas ocho horas pensaba en cuanto se
pudiera evitar si tan solo se tuviera una mejor relación con Dios. No digo que
quienes profesamos la fe en Cristo (no a través de la religión solamente) sino
de un acercamiento más íntimo con Dios somos immunes, No. Los pastores constantemente
estamos tratando casos de consejería matrimonial o aconsejando parejas. El mal
está en todas partes, pero si puedo afirmar que cuando hay más temor o respeto
a Dios le ahorramos muchos problemas a la ley y por ende a la sociedad.
Si estos padres,
el abuelo que mató a su hija, a sus seis nietos y luego se suicidó en un pueblo
de Florida; el padre del pequeño Nathan del Sur de Los Ángeles; como también el
novio y la madre de Gabriel Fernández y tantos otros casos hubieran estado
viviendo una verdadera relación con Dios, estos hechos “sin nombre” nunca
hubieran sucedido. Sin lugar a dudas, Alejandro Sanchez no se preguntaria por que lo hizo y el otro no se hubiera suicidado. Una cosa es verdad:
Cristo sigue llamando al arrepentimiento.
Sus brazos están abiertos y dispuestos a recibir a todo aquel que esté
dispuesto a venir a Él. Gloria a Dios.
Dios es amor. En mi relaccion con Dios estoy en harmonia. Me ah ayudado ver situacciones, como estas, con 'menos' odio. Y al no mandar mas odio, ase un mundo de vida de deferiensa. LIVING IN GRACE.
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