``Tenemos
que aceptar que Jenny ya está en la presencia de Dios, es difícil aceptarlo, la
vamos a extrañar mucho, mi madre está llorando, sufriendo``. Con estas
conmovedoras palabras el pastor Pedro Rivera Jr aceptó ante los medios de
comunicación lo que se daba por hecho desde el momento en que se conoció que el
avión en que viajaba su hermana, la popular artista más conocida como la Diva
de la Banda, había caído en las montañas del estado de Nuevo León en México. ``Dios decidió llevársela, aunque
nos duela, yo estaba con tanta fe que Jenny iba a aparecer, pero Dios decide
como hace las cosas``, agregó el pastor
Rivera ante una realidad que el ser humano no siempre está dispuesto a aceptar.
Su dolida madre esperó hasta el último
momento el milagro que nunca llegó: rescatar con vida a Jenny.
No
es para menos. Solamente quienes han pasado por experiencias desastrosas como
el perder físicamente a un ser querido puede entenderlo. Es fácil decir frases
como: ``Mi más sentido pésame o reciba mis condolencias`` pero de ahí vivirlo
en carne propia hay mucha diferencia. Nosotros, mi familia y yo sufrimos la
también pérdida física de nuestro primer hijo David Monroy que si bien no era
famoso como Yenny, su muerte tampoco fue en avión, fue un accidente de tráfico
el primero de Septiembre de 1999 pero en lo humano tampoco nos fue fácil
aceptar. De no haber sido por nuestra íntima relación con Dios y nuestra total
entrega al ministerio pastoral nos hubiera sido mucho más difícil aceptar un
golpe de tal magnitud. El que un joven de escasos 24 años, todo un líder
juvenil y de alabanza a punto de obtener su maestría se nos fuera de una manera
tan cruel.
La
Diva pertenece a la que los medios de comunicación han llamado La Dinastía
Rivera encabezada por su padre el productor de música don Pedro Rivera y la
Señora Rosa Saavedra, personajes que al igual que la gran mayoría de hispanos un
día dejaron su natal México para cruzar la frontera ilegalmente. Dentro de sus
hermanos más conocidos está su hermano el también famoso cantante Lupillo y
Pedro Jr un conocido pastor evangélico del Sur de California y por ende
cantante de música cristiana y predicador en televisión. Su madre también es
una fervorosa creyente y gran parte de su familia, la prueba está en que la
prensa hablada y escrita ha trasmitido incansablemente el fervor con que ellos han estado
manifestando su fe cristiana evangélica dirigidos por su hermano el pastor
Pedro Rivera. Por tanto, es un hecho que
Jenny y Lupillo han estado rodeados de
familia que adora a Dios en Espíritu y en verdad.
Jenny
estaba en la cúspide de su carrera como cantante había vendido unos quince
millones de discos aparte de ser una exitosa empresaria. En lo personal no
había sido muy afortunada en el amor, se había casado tres veces y al momento
de su desaparición física estaba en proceso de divorcio de su último
matrimonio. Estaba teniendo problemas con una de sus hijas de lo cual los
medios de comunicación habían venido difundiendo. Algunas de sus canciones
reflejaban un sentimiento un tanto despectivo hacia los hombres quizá por lo
que había estado viviendo. Por tanto, independiente
de que en alguna faceta de su vida no se puede hablar de una vida ejemplar, su
gente la describe como una mujer de sentimientos nobles que con su música y
sonrisa sabía entrar en el corazón de sus miles de admiradores. Su vida la
comparó con el proceso de la oruga que se arrastra por el suelo pero en su
metamorfosis se convierte en una bella mariposa. Y de ahí el título con que se
autoproclamaba: ``Mariposa de Barrio``.
A
parte de Jenny de 43 años murieron el piloto Miguel Pérez soto de 79 años el
copiloto Alessandro Torres de 22 años,
sus acompañantes y miembros de su equipo Arturo Rivera (no de su
familia), Jacobo Yerbale, Mario Macías, Genaro N. Según fuentes oficiales, el avión cayó en
picada desde más de 28,000 pies de altura, chocando a una velocidad de más de
621 millas por hora (1000 kilómetros) lo que se piensa en un impacto sumamente
terrible. Lo que si no puede ser ignorado es lo poco que se ha hablado de las
otras personas que murieron pese a ser del equipo de la cantante. Con eso se
cumple el dicho popular: ``Dime cuanto tienes y te diré cuanto vales``.
De
sólo pensar en esos más que escalofriantes instantes que vivieron quienes iban
es ese avión, me hace pensar en los últimos segundos de mi hijo. De acuerdo a
la investigación de la policía alguien le pegó en la parte trasera del carro
que conducía en el Freeway 101 a la altura de la avenida Wester en Los Ángeles.
Al impacto perdió el control quedando atravesado en el carril de alta
velocidad, aún era oscuro por ser las 5:45 de la madrugada. Según la investigación,
dice la policía que estuvo por más de un minuto tratando de salir mientras
otros carros le evadían, de seguro las luces y la velocidad del tráfico se lo
impedían. Desafortunadamente un F-97
cuyo conductor al parecer se durmió en el volante lo arrolló unos 50 metros
muriendo rumbo al hospital en manos de los paramédicos. Así se esfumaba la vida de nuestro David a escasos 24 años, líder
juvenil y de alabanza a pocos meses de obtener su maestría en mercadotecnia y
con una visión muy amplia de la vida y el ministerio. De esa experiencia existen dos libros: El
David que Dios se llevó y Aprendamos de la Adversidad escritos por este
servidor que espero hacerlos llegar a la familia Rivera y desde ya anticipo les
serán de mucha fortaleza como han sido para muchos según testimonios que he
recibido.
Hablando
de trasfondo evangélico, en Facebook fue publicado un video en donde Jenny está
siendo ministrada en el 2009 por un evangelista quien le profetiza que Dios la
llevará a niveles muy altos espiritualmente, ella cae bajo la unción del
Espíritu Santo, lo mismo que Lupillo. En
el diario La opinión se lee: ``Lupillo llamado a ser Reverendo``, lamentablemente en ocasiones la fama y el
dinero dicen otra cosa. Pienso que las oraciones de su madre, de su hermano y
de sus demás familiares han estado presentes en la vida de los hermanos Rivera.
Su hermano Juan ha dicho que Jenny no está muerta, se graduó a una mejor vida,
por tanto pide que no se hable de fallecimiento sino de graduación celestial.
Graduación
celestial, ese fue el lema en el funeral de Jenny en el Teatro Gibson que fue
transmitido por televisión y visto por millones de personas. Desde su padre don
Pedro, su madre, hermanos hasta el más pequeño de los hijos de Jenny hicieron
historia poniendo en alto la vida de la Diva pero lo más relevante fue que el
nombre de Dios fue glorificado por quienes profesan la fe evangélica. La
profunda fe de su la madre Rosa Saavedra, de su hermana Rosie, los cantos de sus
hijas y el poderoso mensaje de su hermano, el pastor Pedro Jr cumplieron el
propósito de Dios a través de la afamada cantante. Su madre dijo ``todo obra
para bien`` citando a (Romanos 8:28), el pastor rivera dijo: ``Mi hermana murió
en un accidente pero no accidentalmente. Rosie en un abierto desafío a los
oyentes dijo: ``hay dos lugares para la eternidad, ¿en cuál de los dos quieres
estar?
Son
muchos los comentarios en las redes sociales de hermanos en Cristo que cometan
como el pastor Rivera y algunos de los familiares exaltaron el nombre de Dios.
En el evento del teatro Gibson se vio la diferencia entre en lenguaje secular y
el de los redimidos. En el primero se habló de orgullo, de exaltar la
personalidad de la Diva, en el segundo de agradecer a Dios por la vida la
artista. El fruto del Espíritu se distingue por glorificar a Dios aún en lo más
mínimo, Juan el Bautista hablando de Cristo, el Cordero de Dios dijo: ``Es
necesario que el crezca y que yo mengue`` (Juan 3:30).
Dios
es Dios de oportunidades. Como conocedor
de las promesas eternas creo que las
oraciones y la profunda fe de su madre y de quienes confiesan a Jesucristo como
el Salvador de sus vidas, fueron cruciales en la vida de Jenny y sus
acompañantes en los últimos segundos a bordo del avión, la salvación no es por
obras, es por fe e individual, no olvidemos que en el cielo habrá sorpresas. Ella
le había prometido a su madre que muy pronto le cantaría al Señor, es obvio que
no se refería a lo de su muerte. De ser
así ahora falta Lupillo que así como
canta ``El rey de las cantinas`` pueda muy
pronto brillar en los púlpitos cantando y predicando al Rey de reyes y Señor de
señores. Si Lupillo se convierte los demás vendrán por añadidura.
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