Por motivos de familia estuve en Tucson Arizona un día después de las elecciones en que el arquitecto de la tristemente célebre SB 1070 más conocida como ``La ley de Arizona``, el senador Russel Pearce fuera derrotado en las urnas.
Aparte de ver el júbilo a nivel nacional tuve la oportunidad de dialogar con personas aún nacidas en Estados Unidos, oírles expresarse también jubilosos por lo que hasta hacía poco tiempo parecía un sueño imposible dada la influencia política de que este hombre ha gozado. Su ley ha servido de modelo para que otros estados propongan leyes similares todo con el fin de acabar con la inmigración ilegal, muy contrario a lo que la gran mayoría de estadounidenses apoya que es una reforma migratoria.
Elena Lacayo del Consejo Nacional de la Raza (NCLR) dijo:``Esta ley tuvo consecuencias negativas para el estado, en un momento en que además hay una crisis económica. Esperamos que otros estados aprendan también la lección``.
Unos amigos me hablaban del daño que esta ley ha causado, su autor en vez de enfocarse en otras necesidades como salud y trabajo se ha ensanchado contra los inmigrantes pero ahora sufre la derrota después de ganar 17 candidaturas. En los últimos años se ha dedicado a crear proyectos de ley que buscan incrementar los costos de estudio para los inmigrantes, para muchos lo que ahora sigue es ver a la gobernadora y al Sherif Arpaio rindiendo cuentas también. Me decía una persona muy allegada a la familia: ``A mi tío se lo llevaron sin zapatos, lo torturaron para obligarlo a firmar la salida voluntaria después de permanecer detenido por cerca de un mes descalzo y así llegó a México, sin zapatos``.
Por su parte el presidente Obama criticó fuertemente otra ley para algunos peor que la SB 1070 de Arizona, esta es la ley migratoria de Alabama HB56. Obama habló del impacto que ésta ha causado en las escuelas donde un 20 o 25 % de niños no están asistiendo a la escuela por temor a ser deportados. Promete también hacer del Dream Act parte de su campaña para su reelección para que los estudiantes indocumentados puedan legalizar su situación y continuar sus estudios universitarios. Se ha estado hablando de que hay unos cinco mil niños nacidos en el país a quienes les han sido arrebatados sus padres por ser indocumentados que permanecen en el sistema de cuidado temporal.
Hace unos meses escribíamos en este mismo espacio que en el estado de Georgia los agricultores se lamentaban de que sus cosechas se estaban perdiendo por falta de mano de obra ya que la gran mayoría de trabajadores con que ellos cuentan estan dejando el estado o regresándose a sus países de origen. La derrota del arquitecto de la SB 1070 de Arizona es un mensaje para la ultraderecha republicana de que no se debe usar a la inmigración indocumentada como ``chivo expiatorio`` para promover agendas políticas.
Siempre hemos dicho que este es un país de leyes y como tal está en todo su derecho de proteger sus fronteras pero no debe olvidarse que también es un país de inmigrantes, los únicos que pueden jactarse de ser verdaderos estadounidenses son los nativos o indios americanos. Sin embargo, muy poco o casi nada se oye de que ellos se ufanen contra los indocumentados,los que promueven ese tipo de leyes si bien nacieron aquí, sus padres o abuelos fueron inmigrantes.
Como creyentes del evangelio de Jesucristo es nuestro deber respetar las leyes hasta donde nos sea posible, si Dios nos permitió llegar aquí él también nos guarda, tiene cuidado de nosotros como dice el salmista: ``Jehová guarda a los extranjeros; porque del él es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan`` (Salmo 146 9; 24:1).
Si decimos que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que los resista es porque lo hemos aprendido de nuestros padres o abuelos, hemos visto que todo lo que procede del mal, mal también acaba. Sigamos orando por la reforma migratoria y a su tiempo habrá de llegar aunque por momentos parezca un sueño imposible.
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