miércoles, 18 de agosto de 2010

YUGOS DESIGUALES

En uno de mis momentos libres un día me senté junto a mi esposa a ver un programa de televisión de esos muy populares donde una persona hace de juez y a quien acude todo tipo de personas en busca de un veredicto para resolver todo tipo de problemas. La verdad es que estas personas que de hecho son muy letradas, abogados que conocen y manejan muy bien las leyes se ganan el merecido respeto del público. No era la primera vez que la veía al igual que otros programas de este tipo, pero ésta vez se trataba de una jovencita de aproximadamente unos veinticinco años que estaba siendo demandada por su propia madre. La demanda contra su hija consistía en que ésta debía moverse de la casa que su difunto esposo y padre les había heredado por no estar de acuerdo en la relación sentimental que ella tiene con un joven de veinticinco años y ella de cincuenta y nueve.

Como es obvio se trataba de un juicio que la persona que hace de juez debía resolver para lo cual deben ser escuchadas las partes, testigos si los hay, evidencias que en la mayoría de los casos consisten en fotos y videos como pruebas fehacientes de los hechos y que muchas veces las personas declaradas culpables allí mismo son arrestadas y acusadas legalmente.

En el caso a que me refiero, después de escuchar a la madre demandante la jueza le concedió la palabra a la hija para responder a la demanda de su madre. Los primeros argumentos de la hija fueron que su madre no estaba respetando la casa y por su puesto la cama donde dormía su padre fallecido hacía unos cuatro años, pero lo más grave según la chica era la diferencia de edades, que los gustos no podían ser los mismos, que pronto la dejaría, que parecía su hijo y que éste sólo busca quedarse con la herencia que en este caso le corresponde a ella que es única hija, en ausencia de la madre. Hasta aquí todo parecía bien, razonable pero pronto la muchacha no se aguantó y dijo que la persona con quien ahora anda su madre fue su novio quien le ``robó`` su virginidad. Ya para entonces la ``doña`` ha confesado estar locamente enamorada de él de quien lanzó una serie de elogios que en nada diferencia escuchar a una adolescente felizmente enamorada, donde los consejos por sabios que sean salen sobrando y de los cuales muchos se lamentan hoy día, pero ya es demasiado tarde.

Como ya dije que en todo juicio deben ser escuchadas las partes, tocó el turno al novio que al ser llamado como testigo, para la chica no podía ser nada agradable, pero lo más emocionante fue que la ``doñita`` salió a su encuentro y ambos por un momento se olvidaron de donde estaban y se consumían en besos como en escenas de telenovela, el asombro de los asistentes no se hizo esperar en la sala, unos cuantos aplausos que no podría decir de elogio o reproche. Obviamente quien daba la iniciativa en todo era la señora hasta que la misma jueza tuvo que pedirles calma para poder seguir ventilando el caso. Ya pueden imaginarse mis lectores la reacción de la demandada pero lo más fuerte fue cuando él confesó que la ahora su novia está embarazada por lo que su antigua novia hasta habrá de tener un hermanito. La ofendida abundó en insultos pronosticando que eventualmente eso pasará y el novio terminará dejando a su amada, su ``ex`` dijo que lo sentía pero que ahora su atención es hacia la mujer que ama, a lo que la madre respondió exigiéndole a su hija abandonar su casa. La jueza preguntó a la demandada sobre el motivo de la ruptura y ella dijo haber sentido que no era el hombre de su vida, como una buena hija lo había consultado con su madre quien en su momento aprobó la separación. La pregunta se dirige a la actual novia sobre cómo se inició la relación con el ex-novio de su hija, ésta respondió que un año después se encontraron accidentalmente y que comenzaron a sentir cierta química que terminó en romance, justificando el caso argumentaba que la relación entre el joven y su hija hacía tempo que se había terminado, otra vez se dirige a su novio y surge otra escena de besos apasionados, caricias, abrazos. Nuevamente, la jueza les pidió separarse y guardar la calma mientras continúa el juicio y al salir de ahí podrán ir a un motel u otro sitio apropiado.

Como es común en este tipo de programas de acuerdo al caso que se trate se pide la opinión de expertos y en este caso se contó con la participación de un médico quien les advirtió sobre el peligro que se corre cuando la diferencia de edades es mucha que en este caso es de veinticuatro años. Los hijos corren el riesgo de nacer con deficiencias físicas. Un sicólogo se refirió a las frustraciones de la persona más joven cuando ésta vuelve a la realidad y que en la mayoría de los casos se termina en separación o divorcio siendo los más afectados los hijos.

Una vez teniendo el argumento de cada parte la jueza preguntó sobre algo escrito y la hija presentó un testamento donde su padre deja en claro que la casa pertenece a su esposa (ahora viuda) pero que su hija puede vivir ahí mientras esté soltera. Aún así la madre insiste en desalojar a su hija, afortunadamente la jueza dicta en su favor amparándose en el testamento del difunto esposo y padre.

Hablando del yugo, Pablo en su primera carta a la iglesia de Corinto aconseja no unirse en yugo desigual con los incrédulos (2 Corintios 2:14). Regularmente el yugo se aplica también cuando alguien dentro del evangelio se une, se casa con alguien de otra religión, pero el yugo desigual también se da por muchas otras situaciones. Por ejemplo: diferencias de nacionalidad, raza, posición social, estatura, edad, divorcio cuando uno de los dos no ha sido casado y hasta hay hijos del anterior matrimonio etc. En el caso en mención es por diferencia de edades y lo peor, con el ``ex`` de su hija.

Toda decisión trae consecuencias que no se ven en el momento pero que afectan positiva o negativamente por toda una vida, no sólo a las parejas, también a los hijos y familiares cercanos.

¡Cuántas situaciones desagradables pueden evitarse si tan sólo se piensa con cordura, en el temor de Dios y respeto a la familia!

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