sábado, 7 de agosto de 2010

JESUCRISTO EL MISIONERO POR EXCELENCIA

``Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies`` (Mateo 9: 35-38)

Escuché decir a una hermana que en su niñez se formó la idea que al hablar de misioneros necesariamente debían ser hombres altos rubios de ojos azules y que hablaran un español deficiente como segundo idioma. El caso es que esta hermana vivió en Chiquimula junto a la iglesia evangélica Amigos que es una de las más antiguas en el oriente de Guatemala. Los años tuvieron que pasar para comprender que la tarea de las misiones es una responsabilidad de todos aquellos que conocemos a Cristo como nuestro Salvador. En esta ocasión quiero hablar del misionero que marcó la historia y cuyo alcance ha trascendido por más de dos mil años. En él se cumple la profecía bíblica desde Génesis 3:15, después dada a Abraham y ratificada por los profetas. Jesucristo el misionero por excelencia.

SU MISIÓN INCANSABLE V: 35
El verbo ``recorría`` algunos lo traducen como acción continuada a lo dicho en el capítulo 4 y verso 23 donde también se usan las expresiones: ``enseñando, predicando y sanando`` La versión Reina Valera dice: ``sanaba toda enfermedad y dolencia``. Lo que puede deducirse de esto es que Jesús hacía un recorrido incansable. De esto aprendemos la gran importancia que él le concedía a las almas.
Algunas veces me han oído decir que supe de un evangelista que en una ocasión viajó hasta la India para alcanzar un alma para el reino de los cielos. Eso nos enseña que las almas tienen un valor incalculable y debemos verlas con el mismo valor que Dios lo hace. La predicación de Jesús nunca se limitó a la sinagoga. Su ministerio siempre denotó una proyección pública porque a él le interesaba sobre manera el dar respuesta a las necesidades de la gente. Es por eso que siempre decimos que el ministerio de la iglesia no se limita a las cuatro paredes, aquí venimos a cargar nuestras baterías, el templo debe ser sólo un centro de entrenamiento porque es afuera donde está la mies y que por cierto es mucha.
Note lo que dice: ``recorría todas las ciudades y aldeas`` Eso nos indica que Jesús visitaba ciudades grandes y pequeñas, ricas y pobres así como aldeas que no eran del todo conocidas porque él no hace excepción de personas. Recordemos lo que dice el texto de oro de la Biblia: ``Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo en aquel que crea en él no se pierda más tenga vida eterna`` (Juan 3:16).

SU MISIÓN COMPASIVA V: 36
La atención de Cristo no se centraba tampoco en la muchedumbre que le seguía sino en las multitudes que veía por todos lados, podríamos decir en los mercados, en todo tipo de negocios, reuniones, en los caminos, carreteras etc. En otras palabras se cumplía la promesa hecha a Abraham que su herencia sería como la arena del mar o las estrellas del cielo.
En el verso anterior vemos su interés por las necesidades físicas, ahora vemos su proyección más allá de lo físico sino en lo espiritual. ``como ovejas sin pastor``. El veía la necesidad de lo más importante que es la necesidad del corazón en contraste con muchos de los líderes postmodernistas de hoy que les interesa más la fama o el reconocimiento, los líderes religiosos del judaísmo no llenaban las expectativas, no cumplían con las necesidades del pueblo. Ya hemos escuchado que la oveja por naturaleza es torpe. Se dice que no hay otro animal más propenso a extraviarse, una vez extraviada es incapaz de encontrar el camino de vuelta, de defenderse de las fieras, de encontrar por sí misma el pasto adecuado, de caminar con rumbo y dirección. Esa es la condición del pecador. Isaías dice que todos nos descarriamos como ovejas (53:6). Para eso vino Cristo a salvar lo que se había perdido.
En el caso de los ciegos, cojos, mudos, enfermos lo hacía por motivos temporales para que pudieran disfrutar o conducirse por esta vida, en el caso de estos era por su indiferencia. Tenían lo que los otros deseaban, física o materialmente quizá no tenían mayor necesidad pero su falta de visión los estaba conduciendo al infierno. Fue por amor a las almas que había dejado el cielo y ahora se aprestaba para ir a la cruz. Era una compasión extrema desde lo más interno.

SU MISIÓN Y LA NECESIDAD DE OBREROS V: 37-38
Lo que decíamos en el verso anterior de sentir compasión por las multitudes. Ahora le vemos con esos mismos ojos compasivos viéndolas como un campo listo para la cosecha. Pero también vemos la desproporción de obreros en relación con la demanda. Los que conocemos del campo sabemos la preocupación del campesino, del finquero o granjero, terrateniente etc. Es decir los que dependen del trabajo del campo cuando se acerca el tiempo de la cosecha. Hay una urgencia de encontrar o contratar gente para recogerla y si es posible en tiempo record. Yo recuerdo en mi comunidad cuando eso pasaba la cosecha en ocasiones se perdía porque los obreros escaseaban. Muchos los contrataban o les adelantaban dinero para comprometerlos para con ellos, en ocasiones llegaban contratistas de otras regiones del país para llevarlos al corte de algodón, de café, de caña etc.
Ante la necesidad de obreros el Señor les insta a orar a rogar al dueño de la mies para que los envíe. Hoy hay muchos obreros en relación con el tiempo de Jesús pero la mies también a aumentado. El mundo sigue creciendo, millones de personas no han escuchado el evangelio. El envío de obreros es atribución del Padre. Es quien proporciona la energía necesaria, es él quien califica para este trabajo, es él quien da los dones y ministerios. Pablo dice que hay diversidad de dones y también dice que a unos los constituyó apóstoles, a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros (1 Corintios 12:4; Efesios 4:11). Si el mundo es diverso se necesita diversidad en el ministerio para poder llenar todas las necesidades. Nuestro trabajo es decir ``Envíame a mí`` (Isaías 6:8).

René Padilla dice: ``Los misioneros que envió Jesús a extender su obra son las mismas personas del pueblo, que él había llamado para que lo acompañaran y para enviarlas de regreso con un mensaje para comunicar a ese pueblo.`` (Bases Bíblicas de la Misión página 413).

Un miembro de una iglesia le dijo a su pastor:
−Hermano, Dios me ha bendecido abundantemente. ¿Qué cosa especial puedo hacer yo para él?
El pastor le dijo:
−Debería sostener económicamente un misionero en Corea.
El hermano aceptó la sugerencia. Puso la fotografía del misionero junto a su cama, y de acuerdo a la diferencia de horarios de un país a otro, decía: ``Cada noche él trabaja y yo duermo.`` A la mañana siguiente decía: ``Y ahora, Señor, bendice a mi misionero que mientras el duerme yo trabajo``. Este hombre bendecía a su misionero las veinticuatro horas.
Resumiendo, en Jesús vemos al misionero incansable, compasivo supliendo la necesidad de obreros.

1 comentario:

  1. Gracias por la informacion, y la necesidad de alcanzar a los no alcanzados, este articulo me fue de mucha ayuda.

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