``Ahora,
pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu``(Romanos 8:1)
Libertad
es la capacidad de decidirse o de auto-determinarse. Es poder ejercer el derecho de expresión,
manifestar nuestras propias opiniones, defenderlas y propagarlas. Como el
Quetzal (el ave nacional de Guatemala) de quien nos enseñaron que nació para
ser libre y que no puede vivir prisionero.
El 4 de Julio Estados unidos celebra
su independencia. De eso que comenzó con proclamar La Declaración de Derechos
en 1774 y culmina con La Declaración de Independencia el 4 de Julio de 1776. En
1765 Jorge III que encabezaba el gobierno inglés aumentó los impuestos sin
previa consulta sobre las primeras trece colonias de la costa del Atlántico,
unas fundadas por la corona, otras producto del exilio de algunos colonos pero
que al momento las relaciones sino eran de lo mejor, tampoco de lo peor. A
pesar del descontento, los ingleses quisieron hacer valer su hegemonía y evitar
la resistencia dando lugar a que en el congreso de Filadelfia se leyera la
Declaración de Independencia, naciendo lo que hoy es Estados Unidos.
El
hombre también fue hecho para ser libre pero la prisión del pecado le roba la
vida. Jesucristo es el gran libertador de todos los cautivos, segundos antes de
morir proclamó el grito de libertad: ¡Consumado es! (Juan 19:30). En el
capítulo 8 de Romanos Pablo comienza con un grito de libertad. Los que están en
Cristo están libres de toda condenación, ya él fue condenado y crucificado en
su lugar.
LA MEJOR NOTICIA
En
el penúltimo versículo del anterior capítulo, el apóstol presenta la derrota
del hombre sin Cristo y el triunfo del pecado: ``¡Miserable de mí! ¿Quién mi
librará de este cuerpo de muerte?`` (24). El ocho comienza con una exclamación
de victoria: ``Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en
Cristo Jesús``. Esta es la ausencia de toda condenación, aquí ya no hay porque
preocupase ya Cristo lo hizo todo.
La salvación es instantánea. El hombre ha sido
justificado porque ya el justo murió por los injustos convirtiéndose en ofrenda
por los pecados del mundo. Pablo dice a
la iglesia de Corinto: ``Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos justicia de Dios en él`` (2 Corintios 5:21). Justicia
en este contexto es hablar no desde el punto de vista legal sino de todo
aquello que tiene que ver con el carácter de Cristo, ``no teniendo mi propia
justicia que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que
es de Dios por la fe`` (Filipenses 3:9). Ese ``Ahora pues`` es un grito de exclamación
libre, de libertad espiritual, de emancipación espiritual.
Hoy que Estados unidos celebra su
independencia, hablando de aquella declaración proclamada en el congreso de Filadelfia
cuyas repercusiones tenían carácter político ¿Por qué no aplicar el principio
bíblico? ¿Quién no desea ser libre y vivir en libertad? Ese mismo sentir hizo
explotar el corazón del sacerdote Miguel Hidalgo en México el 16 de Septiembre
de 1810. Lo que los próceres de la
independencia proclamaron el 15 de Septiembre de 1821 en Centro América
encabezada por don Gabino de Gaínza y de otros pueblos que un día dijeron
¡Hasta aquí! No más esclavitud, no más sometimiento al dominio español como
aquí de los ingleses.
Si
Satanás está teniendo dominio sobre ti, eso será mientras tú mismo se lo
permitas. Mira lo que dice Dios: ``Si hoy oyeres su voz, no endurezcáis vuestro
corazón; Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: si oyeres hoy su voz, no
endurezcáis vuestros corazones`` (Salmo 95:8; Hebreos 3:7,8). Los pueblos son oprimidos, esclavizados,
explotados hasta que ellos lo permitan.
Siempre habrá hombres y mujeres dispuestos y dispuestas a emanciparse o
liberarse y así pasar a la historia como héroes que expusieron o sacrificaron su vida por su libertad y la de
otros.
Volviendo a la Biblia, Pablo habla de la
ausencia de condenación del pecado y de los beneficios de estar con Cristo. Del
privilegio de ser creyentes y de saber que nuestros nombres están escritos en el
libro de la vida. Ésta libertad es mucho más relevante, libera de la
condenación eterna. Cristo dijo: ``Si el
hijo os libertare seréis verdaderamente libres`` (Juan 8:36).
LA CARNE Y SUS CONSECUENCIAS
``Los que no andan conforme a la carne``. Carne en este contexto es la oposición al
Espíritu que tiene que ver con los apetitos corporales que apartan al hombre de
la sujeción a Dios, así lo explica el diccionario bíblico. Entonces es hablar
de la principal atracción humana o del principal instrumento del pecado cuyos
efectos son devastadores. No en vano el Señor reprendió a los discípulos cuando
regresaba de orar intensamente en el Getsemani y los encontró durmiendo porque de acuerdo a
Mateo y Marcos sus ojos estaban cargados de sueño. Comprendiendo su debilidad humana les dijo: ``el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil``(26:40-43;14:38,39). Ahora Pablo en
relación a los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu, se
refiere a los libres del pecado. De la
opresión y dominio del Diablo, de los que ahora gozan de la libertad en Cristo
sobre su propia debilidad humana. En otras palabras, el opresor ha sido
derrotado y el oprimido liberado.
Entonces, la auténtica libertad la encontramos
en Cristo quien tiene el poder para liberar a opresores y oprimidos. De acuerdo
a la historia los peregrinos que llegaron a la costa este de lo que hoy es
Estados Unidos venían en busca de esa libertad.
Si bien el opresor mantuvo su hegemonía, gracias a hombres y mujeres
valientes, hoy podemos decir que aún con todos los problemas que enfrenta el
país, vivimos en libertad. Nuevamente, donde se predica a Cristo hay libertad.
LA VIDA EN EL ESPÍRITU
``Sino conforme al Espíritu`` La Biblia de
Estudio Pentecostés lo explica así: ``La vida espiritual, el estar libre de la
condenación, la victoria sobre el pecado y la comunión con Dios vienen mediante
la unión con Cristo por la presencia del Espíritu Santo. Al que recibe y sigue
al Espíritu se le libera del poder del pecado y se le conduce a la
glorificación final. Esa es la vida
cristiana normal bajo la completa provisión del evangelio``. Es la abrogación
de los derechos del pecado sobre el hombre, ya no más condenación porque Cristo
fue condenado en nuestro lugar, ya él sufrió por nuestro castigo. Si bien
estamos aún en el mundo y el enemigo tratará siempre de estorbar nuestra
relación con Dios, el Espíritu Santo nos capacita y nos da la victoria sobre
toda tentación. Nuestro anterior dueño ha sido destronado y ahora podemos al
igual que Pablo hablar del triunfo del Espíritu sobre la ley de la carne.
Victor
Frankl, es el nombre de un psiquiatra mundialmente conocido que pasó en los
campos de concentración nazi. Estudió el
comportamiento de los prisioneros y dijo: ``Le podemos quitar casi todo a un
hombre, excepto una cosa: la libertad suprema, la libertad de elegir sus
actitudes en cualquier circunstancia de la vida. Podemos elegir nuestro camino
en la vida. ``Este hombre pudo comprobar que los prisioneros en un campo de
concentración o aquellos que estén en las prisiones más horrendas tienen su
propia libertad, pueden pensar de la manera que deseen. ¿Cuánto más los que estamos en Cristo? Pablo dice ``Ahora pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo…! Dios
bendiga a Estados Unidos y que el nombre de Jesús siga siendo proclamado en
todos los pueblos del mundo.
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