Tomando el texto de Génesis 1:27 el hermano Rodolfo Ramos consejero de nuestra iglesia exhortó a los jóvenes sobre la necesidad de cuidar nuestra imagen hoy cuando los valores morales han perdido relevancia y todo suele verse normal. Es tiempo de darle al Señor lo mejor que él mismo nos ha dado y es la juventud porque si bien la Biblia enseña que en los ancianos está la sabiduría y en la larga edad la inteligencia (Job 12:12) es en los jóvenes donde está la fuerza.
Secularmente es un deber ético de toda persona cuidar su reputación lo mismo que en el cristianiasmo se dice ``testimonio`` si esto cuidamos, estamos cuidando nuestra imagen conforme a la cual fuimos hechos por las manos de Dios ``Y creó Dios al hombre conforme a su imagen, a imagen de Dios lo creó`` Hablar de imagen en este contexto, es hablar de la representación de una persona u objeto como decir: ``es la imagen del papá`` por ejemplo, lo mismo que decir parecido y si somos hechos a imagen y semejanza de Dios es porque fue su deseo que nos parezcamos a él.
Es común oír de algunas personas: ``es mi vida privada, es mi vida personal`` sin embargo, la vida no nos pertenece, es Dios quien nos la da y es él quien nos la quita por lo tanto no podemos atribuirnos el derecho de disponer de ella. La vida es privada hasta donde puede ser privada, en el momento en que nuestos hechos dañan a terceros déjà de ser privada, de igual manera en el momento en que nuestros hechos atentan o dañan el testimonio de Dios también déjà de ser privada.
Para cuidar nuestra imagen decía el hermano, es necesario ser creyentes de convicción porque ``una vida sin convicción es una vida de desastre``. Uno de los títulos conque el Diablo es reconocido es ``ladrón`` que desde el principio siempre quiso robar la gloria de Dios y desde luego la felicidad del hombre, él no descanza en su afán destruir al ser humano pero para eso vino Cristo para destruir las obras del Diablo, ``El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia`` (Juan 10:10).
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